Mosaico estético salpicado de tradiciones

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Este proyecto no solo es bello, es una investigación profunda que lo convierte en una fuente de consulta autorizada sobre las costumbres mexicanas

El Día de Muertos es un fenómeno que trasciende el tiempo, una confluencia espectacular entre lo ancestral prehispánico y la espiritualidad católica. ¿El resultado? Una fiesta inigualable donde el culto a los ancestros se convierte en la máxima expresión de identidad con el color y la pasión característicos de México.

Para capturar la amplitud total de esta expresión, la editora y promotora cultural Déborah Holtz Cimet (cofundadora de Trilce Ediciones) ha orquestado el volumen Día de Muertos. Por primera vez, se logra un registro estético que va de la raíz tradicional a la innovación contemporánea.

Un moodboard de la herencia mexicana                             

Este libro es un verdadero tesoro visual que funciona como un amplio registro estético de nuestra herencia cultural. Con cientos de imágenes, el volumen rinde un tributo sensorial que abarca:

•           Artesanías: icónicas y objetos de colección.

•           Expresiones de moda: desde disfraces tradicionales hasta las máscaras más vanguardistas.

•           Gastronomía: el dulce, el pan y la bebida que son el alma de la ofrenda.

•           Escenarios: murales, altares monumentales, flores de cempasúchil y el arte urbano más moderno.

 

 

Su publicación es un llamado esencial para reflexionar, celebrar y asegurar la preservación de esta tradición, justo cuando la conectividad global permite que esta festividad sea admirada e integrada por culturas de todo el mundo.

Un festín visual

Este proyecto no solo es bello, es una investigación profunda que lo convierte en una fuente de consulta autorizada sobre las costumbres mexicanas. La misma Déborah Holtz nos comparte la fascinación detrás del texto: “El libro es una verdadera oda al sincretismo. Tenemos imágenes impactantes que yuxtaponen símbolos prehispánicos como Mictlantecuhtli o Coyolxauhqui decorando tumbas, junto a cruces cristianas. Pero también documentamos la cultura popular actual, como la creatividad de los vecinos que crean una calaca a partir de un bache. Esta riqueza cultural se muestra sin filtros, desde la artesanía más clásica hasta las manifestaciones urbanas más cool.”

Como una extensión de su tributo, a principios de noviembre se montó una impresionante exposición fotográfica con más de 60 imágenes alrededor del Bosque de Chapultepec, ofreciendo a los visitantes una ventana panorámica a las diversas tradiciones del Día de Muertos que coexisten a lo largo y ancho de la República Mexicana.