Cita con gigantes marinos

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La mejor época para ver ballenas va de junio a diciembre, pero si buscas el clímax, apunta de septiembre a noviembre

¿Eres amante de lo épico y lo salvaje? Hay un lugar en el mundo que te dejará sin aliento, es Puerto Madryn, en la Patagonia argentina. Este rincón del planeta no es solo un destino, es una promesa: la de un encuentro íntimo y brutalmente conmovedor con las majestuosas ballenas francas australes. Olvídate de los documentales; aquí, podrás sumergirte en la vida salvaje en primera persona.

¿Cuándo puedes ingresar en esa aventura de la naturaleza? Desde principios de junio hasta finales de noviembre, el Golfo Nuevo se convierte en la sala de estar de los colosos marinos. Cientos de ballenas de hasta 14 metros y más de 40 toneladas eligen estas aguas protegidas para brindar un espectáculo de apareamiento y nacimiento, impresionante. No por nada la península Valdés es Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Prepárate, porque esta experiencia simplemente te robará el aliento.

 

El encuentro, que prefieras                             

 

 

¿Cómo prefieres tu dosis de ballenas? Aquí te damos las opciones para vivirlo a tu manera:

•          Desde la costa, pie a tierra: a solo 15 kilómetros del centro de Madryn, playa El Doradillo es tu spot secreto. Gracias a la marea alta, estas gigantes se acercan tanto, que jurarás que te van a susurrar algo al oído. Lo mejor: es gratis, accesible y puedes consultar los horarios para planear el momento perfecto. ¡Una joya para los amantes de las fotografía!

•          Aventura en alta mar: sí deseas la inmersión total, la aventura empieza en puerto Pirámides, el único pueblo dentro de la península Valdés. Las excursiones en barco, de unos 90 minutos, te acercan a la acción con guías expertos y el máximo respeto por el entorno. ¿Quieres llevarlo al siguiente nivel? ¡Algunas operadoras ofrecen submarinos turísticos! Sí, lo leíste bien: ver el ballet submarino de las ballenas. Es una experiencia que solo Madryn te puede dar.

 

Un festival de biodiversidad y adrenalina

 

Pero espera, la Patagonia no se guarda nada, aún te aguardan más sorpresas en tu recorrido:

•          Pingüinos de Magallanes, lobos marinos, orcas, elefantes marinos... ¡La lista sigue! Sumérgete en la Reserva Natural de Punta Loma para disfrutar de una sesión de buceo con lobos marinos que te impactarán por su peculiar encanto.

•          ¿Más acción? Anímate al kayak, el mountain bike o un paseo en velero por la costa atlántica. Las aventuras aquí nunca se detienen, todo depende de la energía que lleves y de tus preferencias.

•          En todo viaje es imperioso bajar las revoluciones, a 80 kilómetros te espera el encantador pueblo de Gaiman. ¿Te suena? La Princesa Diana de Gales lo visitó. Aquí, el tiempo se detiene entre casas de té galesas y paisajes que te invitan a un reset total.

 

 

Tips de viaje

Cómo llegar: es más fácil de lo que crees. Puedes volar directo al aeropuerto de Puerto Madryn desde Buenos Aires, o si eres de los que disfrutan la ruta, aterriza en Trelew y luego realiza el trayecto por tierra. La ciudad lo tiene todo para tu campamento base: desde hoteles boutique efervescentes hasta opciones para ir de glamping bajo las estrellas patagónicas.

Cuándo: la mejor época para ver ballenas va de junio a diciembre, pero si buscas el clímax, apunta de septiembre a noviembre. La concentración y actividad son máximas.

El consejo experto: eso sí, reserva con antelación, especialmente si planeas tu escapada en vacaciones de invierno o puentes. ¡No querrás perderte esta aventura única en la vida!